miércoles, 7 de julio de 2010

Réplica a la poética de Paul Valéry y una aportación de Graham Greene



TESIS - De Jaume Farrés, De Valéry sobre Valéry, Atlántida 14 (1993), 232 24

1. La belleza es una cuestión privada: la impresión de reconocerla y sentirla en un instante determinado es un accidente más o menos frecuente en una existencia, como sucede con el dolor o la voluptuosidad, pero más casual aún.

2. Un placer que se ahonda a veces hasta comunicar una ilusión de comprensión íntima del objeto que la causa; un placer que excita la inteligencia, la desafía y la hace amar su derrota: aún más, un placer que puede exacerbar la extraña necesidad de producir, o de reproducir la cosa, el acontecimiento o el objeto o el estado, al que parece vinculado, y que se convierte con ello en una fuente o actividad sin término cierto, capaz de imponer una disciplina, y de llenarla, sino de desbordarla.

3. El artista vive en la intimidad de su arbitrariedad y en la espera de su necesidad. Espera una respuesta absolutamente precisa (puesto que debe engendrar un acto de ejecución) a una pregunta esencialmente incompleta: desea el efecto que producirá en él aquello que de él puede nacer.

4. Lo que nos parece haber podido no ser se impone a nosotros con la misma potencia de lo que no podía no ser, y que debía ser lo que es.

5. La acción misma de lo bello sobre alguien es dejarle mudo.

6. Nunca hubiera habido poetas si se hubiera tenido conciencia de los problemas que hay que resolver.

7. La poesía implica una decisión de hacer cambiar la función del lenguaje. El problema no muere por haber vivido. Está hecho expresamente para renacer de sus cenizas y ser de nuevo indefinidamente lo que acaba de ser. La poesía se reconoce en esta propiedad de hacerse producir en su forma: nos excita a reconstruirla idénticamente.

8. Este intercambio armónico entre la impresión y la expresión es a mi modo de ver el principio esencial de la mecánica poética, es decir, de la producción del estado poético mediante la palabra.

9. El poema se despliega en un campo más rico de nuestras funciones de movimiento, exige de nosotros una participación que está más próxima a la acción completa, en tanto que el cuento y la novela nos transforman más bien en sujetos del sueño y de nuestra facultad para ser alucinados.

10. Entre la voz y el pensamiento, entre el pensamiento y la voz, entre la persona y la ausencia, oscila el péndulo poético.

11. Es quehacer del poeta darnos la sensación de al unión íntima entre la palabra y la mente.

12. He querido decir que es estado o emoción poética me parece que consiste en una percepción naciente, en una tendencia a percibir un mundo o sistema completo de relaciones en el cual los seres, las cosas, los acontecimientos y los actos si bien se parecen todos a todos a aquellos que pueblan y componen el mundo sensible, el mundo inmediato del que son tomados están por otra parte en una relación indefinible pero maravillosamente justa, con los modos y leyes de nuestra sensibilidad general. Entonces esos objetos y esos seres conocidos cambian en alguna medida de valor. Se llaman unos a otros, se asocian de muy distintas maneras que en las condiciones ordinarias. Se encuentra -permítanme esta expresión- musicalizados, convertidos en conmensurables, resonantes el uno por el otro. Así definido, el universo poético presenta grandes analogías con el universo de los sueños.

ANTÍTESIS

1. La belleza no es una cuestión privada sino la erosión de la sensibilidad privada. El poeta es el que señala con el dedo un olor (Rilke). La experiencia de la belleza no es más casual ni tiene por qué serlo que cualquier otra experiencia porque lo difícil es aquí señalar los límites de qué sea esa experiencia.

2. Es un error vincular la experiencia estética con la experiencia de un placer sutil. Más de una vez la belleza duele.

3. El artista no espera una respuesta. Lo que posee es la respuesta. Su indagación consiste en enmarcar tal respuesta en la pregunta adecuada. El resultado es la obra de arte.

4. La belleza es la necesidad que se encuentra en la posibilidad. Y de ninguna manera se entiende a sí mismo con que debería haber sido así. Es lo más cercano a la experiencia del milagro.
5. El que es tocado por la belleza no puede dejar de cantarla.

6. La poesía no tiene conciencia de los problemas que hay que resolver. Para ella todo está en orden ya.

7. La poesía no cambia la función del lenguaje sino que expresa lo que el lenguaje es en realidad, el no poseer ninguna función.

8. La creación poética no es la expresión de una impresión. Es la producción de una nueva impresión.

9. No hay diferencia estética entre los géneros literarios.

10. La poesía no es la voz del pensamiento, sino su palabra. Está más cercano a la poesía el concepto que la voz.

11. Es labor del poeta hacer olvidarnos de tal relación.

12. La experiencia estética es la percepción de la inconmensurabilidad.

SÍNTESIS

"- Usted no puede comprender qué absurdo sería para nosotros. Usted no es uno de nosotros.
-Hay otras cosas en la vida que hacen un absurdo de los años" [Graham Greene, Un americano impasible].

"Su consejo me resultó bueno. El cuerpo de un hombre sólo puede realizar una cantad limitada de actos, y el mío estaba con el recuerdo. Lo que mis manos tocaban esa noche podía ser más hermoso que lo que tenían costumbre de tocar, pero no sólo la belleza nos aprisiona. Usaba el mismo perfume, y de pronto, en el momento crítico, el fantasma de lo que había perdido resultó ser más poderoso que el cuerpo tendido a mi disposición. Me separé de ella, me acosté de espaldas, y mi cuerpo se vació de todo deseo.
- Lo siento, dije mintiendo- no sé qué me pasa hoy. Con gran dulzura e incomprensión contestó:
- No te preocupes, a menudo ocurre. Es opio.
- Sí le dije, es opio.
Y ojalá fuera cierto" [Ibid].

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